Sabia que para ellos había actuado ruinmente, eres un traidor, podía escuchar entre murmullos, pero eso no le preocupaba, no estaba arrepentido de sus actos, hizo lo que cualquiera hubiese hecho en su lugar, con la diferencia de que en su caso, todo era de magnitudes más extensas.
Podía escucharlos a lo lejos, como en un sueño donde las palabras se escuchan muy bajito, estaban juzgándole, aunque no le encontraba la utilidad a ello, porque también sabia, que su sentencia, estaba fijada en el mismo momento en que la sangre divina goteó en el suelo.
No podía hacer nada, solo permanecer allí de pie, hasta que acabarán, de escandalizarse o de compadecerse, y pusieran punto y final al aburrimiento del momento.
Entonces ella levanta la cabeza para mirarlo con ojos de odio, todavía le quedan rastros de lágrimas sobre sus mejillas, desde niño le había parecido la mujer más hermosa del mundo, y eso no podía negarse. Al igual que era irrevocable, que él siempre había estado en un segundo plano para ella. Un segundón que tenía que conformarse con las sobras de otro, por fin, eso ya no pasaría nunca más.
Ahora él era el protagonista de la historia, era a él a quien todos tenían presente en sus pensamientos, esta no era la mejor manera, por supuesto, pero tenía los mismos resultados que si se hubiese puesto a llorar en una esquina mendigando un beso maternal. Había captado la atención de todos y para siempre sería recordado ese momento, aunque en la historia del mundo quedara excluido de la verdad y se crease una adornada mentira alrededor de los hechos, para él lo ocurrido en aquella sala era recompensa suficiente.
Entonces la oscuridad se acercó a él y le habló en palabras, como ya sabía, esta iba a ser magnánima con él, no le iba a dar esa muerte espantosa que todos esperaban ver, sino que crearon como condena algo mucho más creativo, caminarás solo por el mundo le dijo, sin que nadie sepa quien eres ni de donde procedes, lo único que sabrán desde lo mas hondo de sus corazones es que no se puede confiar en ti, llevarás el sello de la mentira y la traición en tu esencia y por ello la soledad será tu única compañía por siempre, al igual que la sangre que derramaste y que tanto gozo te dio, ahora esta será tu único sustento, en lo único que pensarás, lo único que te mantendrá despierto y que finalmente te llevará a la locura.
Pero incluso para alguien como tú, los dioses te dan una segunda oportunidad de salir de tan miserable destino, al igual que la sangre derramada te está condenando en esta sala, esa misma sangre te ofrece la redención desde el más allá, y ésta, será tu única salvación.
Estas fueron las últimas palabras que escuchó del elenco de voces, ya que después con un refulgente brillo mágico desapareció la sala a su alrededor transformándose en un terreno árido, había sido devuelto de nuevo al mundo real, a lo lejos en el horizonte pudo ver como el sol, alejándose también de él, se iba escondiendo entre las montañas. Su nueva vida había comenzado, un nuevo camino se abría ante él, este no parecía muy alentador, pero sabía que al igual que había ocurrido en el pasado se volvería a salir con la suya, así que comenzó a andar lentamente, afianzando cada paso que daba a través de la tierra que formaba el suelo, no tenía prisa, ya que con su condena, le acababan de conceder la eternidad.
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